domingo, 5 de agosto de 2012

Choroni: Cepe y Chuao


Hoy hemos visitado la playa de Cepe y el pueblito chocolatero de Chuao. El viaje ha sido con los mismos "lancheros" del día anterior ya que se portaron muy bien. Hemos acordado que nos llevan primero a la playa Cepe y a la una nos llevan a Chuao (110 Bf por persona= 11€). Los fondos marinos son fascinantes. Un vigilante nos obliga a alquilar una bolla de seguridad que Emili consigue gratis en la casa de buceo. Hablamos con un argentino que nos recomienda ir a Morrocoy. Otro giro al viaje.... decidimos continuar por Mérida y después ya se verá.
Playa de Cepe
Paya de Cepe bajo la lluvia

A mediodía comienza a llover y nos refugiamos en un chiringuito. La lancha (Mi negra Prika) nos recoge puntual y nos lleva al muelle de Chuao. Ya casi no llueve y subimos en una camioneta  al pueblo (toda una odisea ya que todos viajamos de pie y debemos agacharnos cada vez que vemos un árbol= 3 Bf por persona).

Ahí íbamos de pie
El pueblo esta enclavado en medio del Parque Nacional Henri Pittier y es muy pintoresco. Unos niños juegan a deslizarse en la plaza aprovechando el agua de la lluvia. Comemos muy bien en uno de los pocos restaurantes que vemos (lentejas y carne estofada más dos refrescos 60 bf por persona= 6€) y nos permite bebernos la botellita de Ribera del Duero que llevábamos. Bajamos caminando al muelle (5km) para disfrutar del Parque.

Los diablos de Chuao


Donde los niños jugaban a patinar










Vemos nuestros primeros árboles de cacao (el fruto sale del tronco!!!!).

A las 4 salimos para Puerto Colombia donde descansamos. Serge tiene dolor de cabeza y Emili le compra ibuprofeno en la farmacia (3 sobres 35Bf=3.5€ !!!!). Cenamos de tapas en un bar muy agradable (gambas y calamares+ copa de vino y cerveza= 80Bf por persona). Como es sabado hay mucha gente, compramos ron Santa Teresa y nos lo tomamos en el paseo del malecón.
El "jodete" ejem el ojo de E.T.

Ambulancia bolivariana

 Vemos a los estudiantes de Barquisimeto del día anterior con los que intercambiamos Facebook. ¡Qué comunicativos son los venezolanos! A dormir o eso creo... Hip, Hip.

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